Finde o día libre o vacaciones, tiempo para disfrutar con los amigos, la familia o con uno mismo. Siempre hay algo que hacer y por supuesto algo que celebrar o caprichito que darse.
Al igual que en la rutina diaria tendemos a salir por los mismos sitios, hacer las mismas cosas y olvidarnos un poco de la novedad y de probar nuevas y disfrutar de experiencias.
Esta vez vengo a daros unas pocas ideas sobre comidas, cenas y otras celebraciones:
Los caminos e ideas son múltiples pero yo voy a hacerlo bastante simple. Si se tiene pasta y apetece que nos lo den todo hecho, por ahí fuera hay miles de restaurantes y negocios: llamas, reservas y a disfrutar.
Si de dinero andamos mas justos o por ser originales o simplemente por que nos gusta probar. Si somos de los que quedamos a cenar con amigos o en pareja, o compañeros. La variación suele ser bastante poca. Nos ceñimos a aquello que conocemos.
Se pueden elegir muchas temáticas: épocas, países, gustos .... etc.
Las opciones pueden ser infinitas, desde comprar la cena, quedar antes para hacerla, apuestas y concursos de quien ha hecho el mejor plato. Dándole vidilla al asunto. Disfrazarse y jugar a juegos típicos, contar historias...
Pueden hacerse catas de comida o bebida y luego puntuar para ver cual es la que mas gusta (queso, cerveza, vino, postres, platos italianos, orientales, regionales... etc) se aconseja moderación.
También se pueden llenar las tertulias de juegos de mesa, de cartas, de charadas, y dependiendo de las fechas, regalos del amigo invisible, actividades al aire libre si es verano, si es carnaval concurso de disfraces.
Si el grupo comparte una afición o hobby todo puede girar alrededor de ella, desde una cena de amantes del ciclismo, que puede dar mucho juego, hasta un encuentro de devotos del silbo gomero.
Para organizar esto no hace falta tener un máster, tan solo ser unos pocos con ganas de pasarlo bien, imaginación y recursos, lo demás viene todo rodado.
Cuando la cosa es mas intima nos podemos permitir licencias, ya que hay confianza, y se puede dejar volar la imaginación.