Ahora que ya el otoño está entre nosotros y el
invierno cada vez más cerca, es tiempo de prepararse para poner estufas, calefacciones
y demás.
El lugar donde vivimos no es demasiado húmedo, pero
estos últimos años hemos sufrido de mucha humedad. Hay habitaciones que usamos
mas, y queramos o no, los cambios de temperatura hacen que aparezcan
condensaciones o manchas de humedad.
Para prevenirlas existen sales que se compran en droguerías,
o grandes superficies. Nosotros hemos estado usándolas hasta este año, cierto
es que son eficaces y tóxicas, hay que tener cuidado al manipularlas.
Pero otra cosa es que son bastante caras, por lo que
después de haber investigado en la red y recurrir a la sabiduría materna y a la
sabiduría propia...
Hemos decidido crear nuestras propias sales, y
probar.
Necesitamos, Sal gorda, una botella de plástico o
similar, sales de baño (no son imprescindibles, pero sí que dan buen olor, y también
ayudan a la sal a recoger la humedad) y por supuesto unas tijeras.
Se corta la botella y conservamos el culo, para que nos sirva como recipiente.
Abrimos la bolsa de sal y ponemos una capa hermosa,
y después otra de sales de baño, así hasta que os parezca que es suficiente.
Repetir lo anterior tantas veces como recipientes necesitéis.
La cosa es después colocarlas en lugares estratégicos
para que absorban la humedad de la habitación, y hacer tantas como creáis necesario,
nosotros tenemos una casa pequeña por lo que hemos hecho una por habitación.
Para los armarios de ropa, u otros enseres, se pueden poner sales de baño, yo le busqué así
utilidad a unos porta velas de cerámica que había pintado y que son perfectos.
Se llenan más o menos hasta la mitad y se van distribuyendo.
Este es el antes, de aquí a unas semanas, veremos el
resultado.
Imágenes propias, bajo la misma licencia que el Blog.